Diana trabaja con pintura, medios mixtos, fotografía, grabado, instalaciones y performance, además ella relaciona su práctica artística con la educación del arte, la comunidad y el trabajo curatorial. Viajera constante, su trabajo se desplaza así como sus visiones y las influencias que renuevan constantemente en su trabajo creativo.

Graduada de la Facultad de Artes UC-Ecuador, diplomada en grabado tradicional Chino en CAFA, Beijing. Estudios en Antropología Visual PUCP y Cerámica en Lima, Perú. 1er Premio Nacional de Grabado, CCE Núcleo del Guayas 1993. 1era Mención de Honor Bienal de Lima 1997. Gestora de proyectos “Positive Art Workshop” en Beijing, “El Camión del Arte” en Ecuador, Yangon Art and Heritage Festival 2015 – 2017 en Myanmar.

Después de vivir 5 años en China donde estudió y co-fundó La Casa – Art Projects que organizaba exposiciones en sitios no convencionales, regresó al Ecuador en 2003. Desde el 2004 desarrolló ‘El Justo Medio’ una serie que a través de la fotografía presenta un poema visual, su relación de verse atrapada en un tiempo de transición entre Quito y Beijing, por medio de varias capas de fotos evoca este cruce de culturas y memorias sin tiempo.

En 2010, en Senegal, Africa, realizó una serie de fotos del puente Faidherbe de la ciudad de Saint-Louis, el puente corroído y en grave estado de deterioro que estaba en proceso de renovación pieza por pieza, este cambio inspiró la serie ‘Estructuras Repetitivas’ usando fragmentos fotográficos, desarrolla un patrón con referencias en las telas africanas, como una metáfora de la rutinas diarias del tiempo, sobre la caducidad de las ideas y la transformación, pero como a su vez estos procesos se repiten eternamente.

De finales del 2010 al 2015 vive entre Bruselas y Lima, donde ha elaborado su último trabajo inspirado en el Bosco, dibujos medievales y Guamán Poma de Ayala realiza la serie en tintas y serigrafía ‘Bestiario de Bruselas’ refleja esta simbiosis e intercambio cultural entre lo medieval, renacimiento y barroco y sus influencias en América Latina, con el contacto de una cultura precolombina rica en simbología e imaginería. En el 2013 empieza a trabajar en cerámica primero siguiendo cursos con Nanay Valdivia y luego en el Taller-escuela de Sonia Céspedes Rossel ambos en Lima.

El trabajo de Diana está basado en sus memorias corporales que evocan la narrativa de su experiencia personal en sus imágenes. Actualmente vive entre Ecuador y Bélgica.